¡LOS MONOS SABIOS!
Son bien conocidas las figuras que representan a tres monos: uno sordo, otro ciego y otro mudo… que, para realzar sus discapacidades, se simbolizan por tres monos que se tapan los oídos, los ojos y la boca, respectivamente.
El significado del tema de los tres monos es complejo y diverso; así como para la élite intelectual se encontraban relacionados con el mencionado código filosófico y moral santai, entre el pueblo el sentido era «rendirse» al sistema, un código de conducta que recomendaba la prudencia de no ver ni oír la injusticia, ni expresar la propia insatisfacción, sentido que perdura en la actualidad. Otra interpretación señala que en origen los monos eras espías enviados por los dioses para enterarse de las malas acciones de los hombres; la representación de los monos ciego, sordo y mudo debió surgir como medio de defensa mágico contra dicho espionaje. También se ha señalado que los tres monos pudieran ser una representación de las tres caras del antiguo dios japonés Vadjara.
Esta leyenda cuenta que los tres monos fueron heraldos enviados por los dioses para delatar y castigar las malas acciones de los humanos. Como cada uno tenía un defecto y dos virtudes, se les representa en el siguiente orden:
Kikazaru, el mono sordo, era el encargado de utilizar el sentido de la vista para observar a quienes realizaban malas acciones y comunicárselo a Mizaru, mediante la voz.
Mizaru, era el mono ciego. No necesitaba su sentido de la vista, puesto que tan sólo se encargaba de transmitir al tercer mono, Iwazaru, los mensajes que le pasaba Kikazaru.
Iwazaru, el tercero de los tres monos, era el mono mudo. Iwazaru escuchaba los mensajes transmitidos por Mizaru para decidir la pena de los dioses que le caería al desafortunado humano que lo mereciese y observar que se cumpliese.
Colocados en función de sus habilidades, cumplirán la misión que tienen encomendada.
Colocados los tres monos jerárquicamente en función de sus habilidades y de sus discapacidades, obtenemos un mono que ve, escucha y habla. Los monos juntos y bien organizados pueden alcanzar metas que, sin duda alguna, no lograrían por separado; un claro ejemplo de cooperación sinérgica exitosa.
Existen varias posibilidades de colocar jerárquicamente a los tres monos; pero todas ellas, excepto una, son situaciones de comunicación fallida, de asistencia colaborativa imposible. La combinación correcta es: primero el mono sordo, que ve y le explica al segundo lo que ve; el segundo es el mono ciego, que no necesita ver, pues solo necesita escuchar lo que le dice el primero y transmitírselo al tercero, que es el mono mudo, que no necesita hablar, sino solo escuchar, ver, decidir lo que mejor convenga y velar por su cumplimiento. Siendo perspicaz comprenderemos que cualquier otra combinación conduce automáticamente al incumplimiento de la misión encomendada.
- No escuchar malos consejos o habladurías
- No ver lo indebido ni fisgonear
- No decir todo lo que se sabe y ser discreto
NOTITA: Nos debemos a nosotros mismos un poco de honestidad y sabiduría de lo contrario estaríamos llenos de contradicciones. Es sumamente imperioso que pongamos en práctica esta magia que sólo nos puede conducir al éxito en cada uno de nuestros ámbitos. Somos dueños de nuestra cosmogonía y responsables de las practicas en ella, si decidimos ser un velero de luz debemos navegar en aguas cristalinas.
MI LUZ RECONOCE LA LUZ EN TI
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